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EL GESTO MAS RADICAL de SADIE PLANT
La Internacional Situacionista, movimiento político y artístico de la segunda mitad del siglo XX, influyó en Mayo del 68 y en corrientes contraculturales. Sadie Plant revisa su origen e influencia en la teoría postestructuralista, analizando su crítica radical al sistema político, económico y cultural. Examina la relación entre arte de vanguardia y proyectos revolucionarios, discutiendo el destino del arte, la revolución, la vida cotidiana y el espectáculo. Plantea un debate sobre el futuro de propuestas críticas y transformadoras en el contexto actual.
La Internacional Situacionista, fundada en 1957 y autodisuelta en 1971, fue uno de los movimientos fundamentales de la historia política y artística de la segunda mitad del siglo XX. Durante la década de los años sesenta constituyó el germen teórico y práctico fundamental de los hechos de Mayo del 68, influyendo igualmente en las principales corrientes contraculturales surgidas en los años posteriores —desde el punk y el apropiacionismo hasta las nuevas formas de activismo y guerrilla cultural—. Paralelamente, en el ámbito especulativo, la crítica radical del sistema político, económico y cultural propuesta por los principales miembros de la Internacional, y en particular por Guy Debord, ha supuesto una referencia ineludible para los principales autores vinculados al pensamiento postestructuralista. A través de un estudio tan amplio como riguroso, Sadie Plant revisa y reconstruye el origen, la historia y la influencia de este grupo, desde su inspiración en las corrientes dadaístas hasta su proyección indiscutible en la teoría y la estética postmodernas. Al mismo tiempo, la autora nos ofrece una lectura general, a un tiempo crítica e ilustrativa, de la relación crucial entre el arte de vanguardia y los diversos proyectos revolucionarios que han marcado la historia del mundo contemporáneo. El gesto más radical conforma así una exposición documentada y lúcida de las claves de la teoría situacionista: la noción de arte y su (incierto) destino histórico; el problema de la revolución o de su imposibilidad; la importancia de la vida cotidiana como elemento estratégico central en la actuación política del hombre; o la noción misma de espectáculo, entendida como núcleo de la crítica radical de la sociedad de consumo elaborada por el situacionismo. Finalmente, a través de estos conceptos y de su repercusión en el panorama filosófico y político de nuestro tiempo, Sadie Plant nos introduce igualmente en una discusión sobre el porvenir actual de toda propuesta crítica y verdaderamente transformadora, en la cual el análisis del pensamiento político de autores como Baudrillard, Deleuze, Guattari o Lyotard queda críticamente confrontado con las propuestas situacionistas y sus remanentes.